domingo, 8 de mayo de 2016

Karma

Karma
Si usted solo ve blanco a su alrededor, enceguecido por el brillo y con una sensación de liviandad, bienvenido, ha llegado al limbo.
No, no es el cielo como usted esperaba. Como todas las personas que se separan de sus cuerpos, usted ha llegado al peor lugar imaginado. La vida después de la muerte no es como se la relata en el Antiguo Testamento, no hay un tortuoso submundo rojo ni un lugar paradisiaco que albergue a todas las personas de alma más liviana que una pluma.
Le daré una serie de instrucciones por primera y única vez, debe prestar suma atención, de otra forma se verá imposibilitado de abandonar esta nube y deberá limitarse a deslizarse en ella por la eternidad.
Primero: Debe recordar cómo era su cuerpo. Imagine que está dentro de él y mueve su dedo meñique, no, el de su pie; si ese mismo; deje de negar que pueda hacerlo, ¡ni siquiera lo está haciendo de verdad! Bien, una vez que lo haya logrado y vuelva a tener el completo control de su cuerpo pasaremos al siguiente paso. ¿Ya logra chuparse el codo?
Segundo: Debe ir hacia el último lugar en donde su cuerpo y su alma fueron uno. Vaya a ese lugar, recuerde cada centímetro. Una vez allí debe recrear su muerte, si fue asesinado llame a su ejecutor, en los casos de suicidios es más sencillo. Ahora está a segundos de su muerte, debe estar exactamente a sesenta y seis centésimas de segundo de que su alma deje su cuerpo.
Tercero: Escarbe en su mente y dígame cuál es su ultimo recuerdo. Eso es exactamente lo que debe cambiar. Como ya habrá escuchado, una persona antes de morir ve un cortometraje de su vida, una serie de imágenes que simbolizan cada situación memorable. Para salir de aquí debe, en esas sesenta y seis centésimas de segundos repetir su vida, tomar cada momento y revivirlo.
Cuarto: Cuando haga esto va a sentir la emoción correspondiente de aquel momento; pero no solo lo que sintió usted, también lo que sintieron las personas afectadas. Estas emociones se verán potenciadas, es decir, si usted fue feliz e hizo a alguien sentirse de igual manera, lo sentirá con la potencia de mil voltios. A su vez, si usted hizo a alguien miserable, lo sentirá aún más.
Quinto: Ya debe preguntarse por qué molestarse en pasar por tanto sufrimiento, además de que es algo extenuante. El objetivo es que rememore todo lo que hizo mal en su vida terrenal para mejorarla y cambiarla. Si, así como dijo, es una segunda oportunidad en la vida.
Ha hecho muchas cosas mal y estas lo perseguirán hasta que sean cambiadas. Recuerde, usted es resultado de su pasado y fruto de su presente; por lo tanto si no las corrige ahora, estas se acumularan en sus próximas vidas.
Sexto: Tranquilo, ya casi terminamos; este es el último paso. Una vez rememorada toda su vida, para que esto se complete pueden pasar años o incluso siglos, su alma ya estará lo suficientemente pura para albergarse en un nuevo cuerpo. Si, como dije, años. Y déjeme decirle que en su caso particular creo que necesitará siglos.
Fin de las instrucciones.

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